La goma eva es un material que a mi particularmente me encanta por la infinidad de usos y cosas que pueden hacerse con él. Su precio no es excesivamente alto y puede conseguirse actualmente en cualquier bazar o papelería, en infinidad de formas y texturas. Me gustaría adentrarme un poquito más en este mundo, y tened por seguro que cualquier cosa o técnica que aprenda, os la enseñaré por aqui y si puede ser con el paso a paso, pues mejor que mejor no???.
Os recuerdo que ya os mostré una manualidad en goma eva que hice hace unos cuantos meses ya, de hecho fue mi primera entrada en el blog, es la fofucha de maestra, aquella muñequita hecha íntegramente con goma eva, poliexpan y palillos, y la podéis ver AQUI.
Ahora vamos con los carteles. Este es el que regalé a Saúl Nicola, o mejor dicho a sus papis porque él aún no había llegado al mundo, y lo utilizamos para la decoración de su baby shower, que por cierto ya os enseñé AQUI.
La verdad es que aunque llevan su tiempo, no son nada difíciles de hacer. Para realizar éste lo único que necesitamos son: láminas de goma eva en diferentes colores, en este caso, verde, blanca, azul claro, amarilla, marrón, naranja, carne y gris. Plantillas de los animales (yo las saqué de internet, se imprimen y ya está), ojitos de plástico, cola blanca, tijeras y rotuladores.
No tengo el paso a paso porque cuando la hice creo que ni siquiera tenía el blog, pero si os explico más o menos los pasos que hay que seguir.
Lo primero que yo hago es hacer las letras en la lámina de goma eva del color elegido, en este caso el azul claro. Las letras las hago a mano y sin ninguna plantilla, a mi me salen así, no tengo ningún método ni nada.
Una vez hechas las letras, las pegamos encima de otra lámina de un color que las haga resaltar, por ejemplo, blanco. Posteriormente, con un lápiz dibujamos el contorno de las letras, siguiendo la forma de las letras, es decir, hacemos una especie de marco al letrero y recortamos.
Después repetimos la misma operación. Pegamos la lámina blanca con las letras, en otra de un color, que a su vez, les haga contraste, en este caso el verde. Y volvemos a hacer el contorno pero esta vez de la lámina blanca y recortamos. El objetivo de esto es hacerlo lo más tridimensional posible y para ello es necesario que tenga, al menos, dos fondos como en este caso.
Por último, lo que queda es decorarlo y personalizarlo a nuestro gusto. Yo en este caso, utilicé rotuladores para darle algunos toques como los puntitos verdes en la lámina verde y los espirales en las letras.
Luego hacemos los animales utilizando las plantillas y procurando hacerlos lo más tridimensional posible, ya que esto es lo que le da el toque "profesional" y original a vuestro cartel.
Este es el otro cartel que hice para mi prima Silvia.
Seguí el mismo procedimiento anterior. Las letras las pinté con un palillo con pintura blanca la pajarita. Las flores son compradas, y las decoré, en el borde, con pintura de purpurina en lápiz glitter glue, marca Carioca, aunque también las hay marca UHU y son bastante buenas también.
Silvia lo tiene en la puerta de su habitación pero como véis se puede utilizar de esta forma o de la que queráis, como por ejemplo, decoración de cumpleaños, tarta de pañales, tartas fondant, etc. Lo bonito es que es un elemento decorativo que podéis hacer vosotr@s mism@s con un poquito de creatividad, maña y sobretodo con todo el cariño del mundo hacia vuestros pequeños.
Espero que os haya gustado, que lo intentéis llevar a la práctica ya que no es nada díficil, estos son los primeros que hago, y así me han salido, vamos ni bien ni mal pero que ya los seguiré perfeccionando en la técnica y la práctica.
Deseo que paséis un maravilloso fin de semana, y si tenéis puente pues a disfrutarlo!!!!
Hasta pronto y besos a porrón!!!
:)
